jueves, diciembre 15, 2005

La lengua no es de trapo

Sintaxis y licitaciones

JUAN MENDIETA

Me ha llamado la atención un aviso oficial de una empresa pública, aparecido durante varios días en la prensa, en el que se efectúa un llamado a "licitación abreviada" cuyo objeto es la instalación de 330 metros de tubería de pvc para saneamiento en la ciudad de Rivera.

Antes de entrar en tema, debo decir que todavía no sé en qué consisten las licitaciones abreviadas y mi cerebro se devana tratando de imaginar cómo han de ser las licitaciones integrales...

Pero como no es ése el objeto de esta columna, voy al grano. Al final del aviso en cuestión, se ha escrito lo siguiente:

"La recepción de la documentación se efectuará hasta la hora antes mencionada (10.00) no siendo recibido las que no lleguen en tiempo".

A lo largo de todos estos años en que he venido ocupándome de yerros lingüísticos, pocas veces me ocurrió de toparme con tan grosero atentado a la sintaxis castellana. No me explico cómo tan flagrante error de concordancia pasó inadvertido, y quiero suponer que quien redactó el aviso se propuso escribir "no siendo de recibo las que no lleguen en tiempo". Porque de otra forma, ¿cómo alguien puede escribir un participio masculino singular con un sujeto femenino plural? Para que el enunciado no resulte tan agresivamente incorrecto, se debería haber escrito "no siendo recibidas las que no lleguen en tiempo". No obstante, con este retoque no alcanza para que el texto resulte impecable. En efecto, si se habla de la recepción (en singular) de la documentación (también en singular), ¿a qué se refiere el texto cuando dice las que no lleguen en tiempo, (en plural)?

Para corregir todas estas incongruencias, entiendo que el enunciado debería haberse redactado de la siguiente manera: "La recepción de la documentación se efectuará hasta la hora antes mencionada, y se advierte que no serán recibidas las carpetas que no lleguen en tiempo". Como se nota, he eliminado también el inapropiado gerundio pues nada tiene que ver en esa construcción.

Recordemos que el gerundio es una forma verbal que sirve para expresar, en primer lugar, una acción que dura o se repite en el tiempo; en estos casos se construye con ciertos verbos como estar, ir, venir: Antonio estaba trabajando; Es un fenómeno que ha venido ocurriendo con frecuencia; Voy mejorando.

Pero también cumple funciones de complemento circunstancial de tiempo, modo, medio, causa o condición. Buscando el paraguas, encontré el libro (tiempo); Salió corriendo (modo); La experiencia se adquiere viviendo (medio); Sabiéndose observado, Jorge simuló indiferencia (causa); Madrugando, podremos llegar a tiempo (condición).

En todos los ejemplos, se advierte que la acción expresada por el gerundio es simultánea o anterior a la del verbo principal, nunca posterior como en la siguiente construcción errónea, tan habitual: La delegación partirá mañana a las nueve llegando a Colonia sobre el mediodía; aquí no hay más remedio que conjugar el verbo llegar y decir La delegación partirá mañana a las nueve y llegará a Colonia sobre el mediodía.

--Lo que es yo, no tengo inconveniente en recibir fuera de hora una invitación a seguir tomando este vinito fresco.

--¡Qué lo parió! *