viernes, mayo 12, 2006

La lengua no es de trapo
Estreno hay uno solo

JUAN MENDIETA

El sábado 29 tuve la oportunidad de disfrutar del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín. La destreza y la sensibilidad de los bailarines, la expresividad de las coreografías, las sutilezas del vestuario, todo se unió para que el público que casi colmaba el Solís tomara contacto con un espectáculo de altísimo nivel.

Pido humildemente disculpas a los lectores por ingresar en un área que me es ajena, y supongo que más de uno estará diciéndose "pero y este tipo, ¿quién se cree que es, que se mete a opinar de danza moderna?".

Tranquilícese el lector, que no es mi intención convertirme en crítico de la página de espectáculos; simplemente ocurre que al leer el programa que gentilmente me entregó el funcionario encargado de conducirme hasta mi asiento, me encontré con la siguiente información que sólo leí al volver a casa una vez concluida la función. Por suerte, porque de haberlo leído antes, probablemente no habría podido disfrutar del espectáculo.

En la información concerniente a la segunda parte del espectáculo (una recreación de la peripecia vital de Janis Joplin) puede leerse lo siguiente:

"'4 Janis para Joplin', estrenada por primera vez en 1989, es presentada como la versión final a criterio del director de la compañía Mauricio Wainrot".

Esto de que una pieza teatral, una obra musical o un espectáculo de danza pueda ser estrenado más de una vez me llena de desasosiego y hace que se tambaleen las certezas de la lógica. En efecto, la semántica unívoca del verbo estrenar (y del sustantivo estreno) remite a algo que sólo puede tener lugar una vez. Hablar de primer estreno es una redundancia, así como sería un contrasentido que alguien dijera que asistió al cuarto estreno de tal o cual obra.

Veamos un poco qué nos dice el mataburros a propósito del verbo estrenar: Hacer uso por primera vez de una cosa (un vestido, un automóvil). Tratándose de ciertos espectáculos públicos, representarlos o ejecutarlos por primera vez: estrenar una comedia, una ópera. Pronominal: empezar uno a desempeñar un empleo, cargo u oficio, o darse a conocer por primera vez en el ejercicio de un arte, facultad o profesión. Hacer un vendedor o negociante la primera transacción de cada día. Nótese que este verbo proviene del sustantivo femenino estrena, una de cuyas acepciones --ya caída en desuso-- es "principio o primer acto con que se comienza a usar o hacer una cosa".

Como el lector habrá podido apreciar porque lo he resaltado en negrita, la idea dominante y esencial en la semántica del verbo estrenar no es otra que principio de algo, lo que se expresa mediante la frase recurrente por primera vez. Como queda dicho más arriba, decir que una obra se estrenó por primera vez en tal año es una redundancia absoluta. Digo yo, la función antes de bajar de cartel, ¿será el último estreno?

--No sé, Mendieta. Pero estoy seguro que lo que bien podríamos estrenar es esa botella de caña con butiá, que es tan buena pa'l estrés...

--¡Qué lo parió! *