jueves, abril 27, 2006

la lengua no es de trapo
A no jugar con los modos

JUAN MENDIETA

Es harto frecuente toparse con enunciados como los que transcribo a continuación, en los que ningún yerro gramatical se ha cometido pero que adolecen del uso innecesario de un modo verbal por otro.

"Con la compra de la maquinaria perteneciente a Funsa --en un remate que se realizara la pasada jornada-- quedó atrás la vieja Funsa".

"'Hemos sido flexibles con las objeciones que le han hecho al proyecto', advirtió el ministro Astori luego de que terminara la reunión de trabajo de la Comisión de Hacienda de Diputados".

Doy por sentado que los avezados lectores ya habrán advertido en qué consiste el objeto de mis desvelos. Sí, adivinó: se ha usado el imperfecto del subjuntivo (un remate que se realizara ayer; luego que terminara la reunión) para expresar hechos pasados no eventuales, condicionados o hipotéticos, sino perfectamente verificados, para lo cual lo normal sería el empleo del pasado simple del indicativo: "...un remate que se realizó ayer"; "...luego que terminó la reunión".

Este cambio de modo verbal no es incorrecto, lo reitero, pero sí resulta --además de arcaico y rebuscado-- un tanto traído de los pelos.

Personalmente, soy partidario de reservar ese modo verbal, el subjuntivo, para los casos en que verdaderamente se impone. Me refiero a oraciones subordinadas de una principal que expresa duda, ruego, deseo, orden, etcétera. Como se advierte, el subjuntivo es el modo de la subjetividad, por oposición al indicativo, que es el de la realidad. Una cosa es afirmar: Pedro llegará a las nueve (futuro del indicativo) y muy otra es dudar de ello: No creo que Pedro llegue a las nueve (presente del subjuntivo). Del mismo modo, diremos Pedro terminó el trabajo (pretérito indefinido o pasado simple del indicativo) pero Pedro me pidió que terminara (o terminase) el trabajo (pretérito imperfecto del subjuntivo).

Este último tiempo es el que empleamos, también, en las oraciones condicionales que empiezan por si, cuando queremos expresar que la condición para que ocurra algo no se verifica: Si Pedro no fuera tan haragán, el trabajo estaría terminado; La situación mejoraría si lloviera un poco.

Como se advierte, el uso normal, regular, habitual, del imperfecto del subjuntivo excluye su empleo en construcciones como las que cito al comienzo. Parece, de acuerdo con lo que los filólogos sostienen, que antiguamente (ese adverbio tan impreciso pero por lo mismo tan útil) el pasado simple del indicativo se realizaba indistintamente con la forma actual (dijo, canté, comimos, hicieron, etcétera) o con la que hoy es propia del imperfecto del subjuntivo: dijera, cantara, comiéramos, hicieran.

¿Le quedó claro?

--Está clarísimo. Pero yo le sugiero que dejemos el pasado y pensemos en el presente: ¿qué le parece si nos tomáramos otra, eh?

--¡Qué lo parió! *